La gracia y la belleza de las joyas de coral

El coral ha sido popular para su uso en diseños de joyería y otros fines ornamentales desde hace mucho tiempo. Esta popularidad se puede atribuir en gran medida a los colores brillantes de la gema y a la naturaleza algo inusual de su origen. El coral se encuentra en aguas relativamente poco profundas y cálidas del Mediterráneo y frente a las costas de Japón y Taiwán. Debe recolectarse manualmente y los buzos se sumergen a grandes profundidades para recuperar esta gema. En la superficie, los ejemplares de coral se clasifican según su tamaño, color y calidad. Los ejemplares impecables de mayor tamaño son raros y bastante caros. Por lo tanto, se utilizan en diseños de joyería de alta gama que alcanzan un precio de venta elevado en el mercado abierto. El resto de la cosecha se utiliza para aplicaciones de joyería de moda. Estas piezas de coral suelen ser blandas y deben estabilizarse con resina epoxi para endurecerlas antes de poder cortarlas, pulirlas y engastarlas en plata u otros metales para completar la pieza. En ocasiones, se añade un tinte al epoxi para realzar el color de la muestra. Los corales se pueden encontrar en una amplia gama de colores. Sin embargo, sólo los corales rojos, rosados, naranjas y negros se utilizan normalmente en aplicaciones de joyería de moda. El coral negro es bastante valioso y se extrajo en la costa mexicana. En los últimos tiempos, los buzos no han podido encontrar grandes cantidades de coral negro, lo que ha llevado a los ambientalistas a dar la alarma sobre la destrucción y posible extinción de algunas especies de coral.

Para comprender estas preocupaciones, es útil obtener primero una comprensión básica sobre la formación de los corales. Los corales se forman a partir de los restos esqueléticos de un pólipo marino, una criatura diminuta que habita en los mares y se alimenta de plancton. Los restos se calcifican y se añaden al arrecife de coral con el tiempo. Durante un período de décadas, el arrecife de coral puede crecer hasta alcanzar un tamaño grande y los tallos individuales pueden alcanzar hasta 2 pulgadas de diámetro. Sin embargo, el coral también es muy sensible a las condiciones ambientales, y los cambios en la química del agua de mar, la penetración de la luz y la temperatura pueden tener impactos devastadores en los arrecifes de coral. La sobreexplotación de coral para joyería y aplicaciones ornamentales, combinada con los cambios graduales en las condiciones ambientales, han provocado la reducción de los arrecifes de coral en todo el mundo y la virtual extinción de algunas especies. Aunque algunos países han prometido frenar la recolección y el comercio de algunas especies de coral, el atractivo de la riqueza financiera ha significado que la aplicación sea laxa. Queda por ver si la belleza de esta joya también conduce a su ruina.